- Escrito por Edwin Umaña Peña
- Publicado en Novela
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"Los abismos" de Pilar Quintana: las grietas sin fondo de la infelicidad femenina
La novela "Los abismos", de la escritora colombiana Pilar Quintana, narra, desde el punto de vista de una niña, la profunda crisis emocional que vive una mujer atada a un matrimonio que ya no desea. La novela transcurre en los años 80, en Cali, los cuales vemos desde la mirada infantil de Claudia, que inunda el relato de presencias, miedos y símbolos. Esto ocurre mientras conocemos a esta familia de la clase media caleña, con una madre insatisfecha y depresiva, un padre tradicional y anodino que le lleva veinte años a su esposa, y una tía solterona que de repente se casa.
Matices y claroscuros de los universos femeninos
Desde su perspectiva de niña, Claudia se asoma a los conflictos del mundo adulto y se adentra en los universos femeninos de su familia. Una exploración de las relaciones visibles e invisibles que se traza entre generaciones de mujeres, donde las sombras de los condicionamientos patriarcales, vigentes en los años 80 en la sociedad caleña, se reflejan en el matrimonio de los padres: Jorge, un hombre mayor que administra el negocio familiar, y Claudia, una mujer joven, en los albores de los treinta años, que es ama de casa. La familia vive en un gran apartamento con una enorme sala poblada de plantas que crecen frondosas en el trópico, las cuales, a medida que la narración avanza, crecen y enredan a los habitantes del lugar y se transforman en símbolo de las ataduras matrimoniales y sociales.
Mientras la niña va reconociendo en su mamá los defectos de su abuela, descubre los secretos y mentiras que la rodean así como las frustraciones de su madre, a quien un padre autoritario y una madre conservadora impidieron estudiar. Al mismo tiempo la niña es testigo inocente del amorío de su madre con Gonzalo, el esposo joven de la tía Amelia.
La escritora colombiana Pilar Quintana
Ataduras e infelicidades en el matrimonio
El matrimonio como cárcel para las mujeres, tema de grandes novelas decimonónicas, irrumpe en esta historia y le impregna un carácter dramático al sumergirnos en la experiencia femenina de la decepción, la insatisfacción, los anhelos imposibles y la necesidad de amor. Desde la mirada de Claudia, la niña, el lector se adentra en esta experiencia, profundamente emocional, que derrumba la vida de la madre cuando decide seguir casada, atada a un matrimonio por causa de la presión familiar y social, por la dependencia económica o por sus propias limitaciones y contradicciones. La niña es testigo de este derrumbe que lleva a la madre, y a la hija también, a asomarse al abismo, a esa grieta sin fondo de la tristeza y la depresión femenina.
Del drama al neogótico tropical caleño
En ese camino al abismo el relato se va poblando de referentes que la madre enseña a su hija, mujeres famosas y frustradas en su vida, en sus matrimonios, con finales trágicos o suicidios tristemente célebres en aquellos años, como Natalie Wood, Grace Kelly o Karen Carpenter. Íconos femeninos que que llegan a la madre a través de las revistas de farándula ochenteras, las cuales ojea durante el día en la oscuridad de su habitación, embriagada y adormecida por el whisky. Estas mujeres infelices e insatisfechas, atadas a matrimonios banales aunque convenientes, ven en el suicidio la forma de escapar, una salida cruel, triste y dolorosa que amenaza el universo infantil de la niña cuando se suicida Gloria Inés, una de las mejores amigas de su madre.
Este universo infantil se va poblando de miedos, monstruos masculinos y fantasmas de mujeres que, gracias a la imaginación de la niña, lleva la obra a un tono de relato gótico, desolador que se desata cuando la niña y su madre pasan unos días en una casa de campo ubicada al borde de un abismo en las montañas de Cali. Esta casa tiene su propia mujer muerta, Rebeca, la antigua dueña que desapareció una noche en la bruma de la montaña luego de haber discutido con su esposo.
Mientras la madre se hunde en la evasión del alcohol, deambulando dando tumbos como un fantasma en la mitad de la noche, la niña se asoma a estos abismos de tristeza y decepción de estos universos femeninos de mujeres atadas y condicionadas por la sociedad o su clase social. Aquí la obra da un giro muy peculiar y esta casa de campo parece transformarse en un castillo gótico donde estos fantasmas se materializan en la imaginación de la niña y la llevan a su propia crisis, a la pérdida de la inocencia y la alegría infantil, la cual se aprecia con dolor cuando ella lanza su muñeca por el abismo. Esta casa, y este final de la novela, recuerdan una vertiente muy peculiar de la literatura y el cine caleños, el neogótico tropical que exploraron autores como Andrés Caicedo o cineastas como Carlos Mayolo.
El reencuentro de Claudia, la madre, con un antiguo amor en una reunión familiar, y la vigilancia acechante de ese padre gris, apagan en ella cualquier intento de dejar atrás ese abismo insondable de infelicidad. La niña Claudia poco a poco se aleja de su madre, quien en Cali vuelve a la reclusión, abrumada por el peso de una vida y una cotidianidad de mujer casada que tiene que soportar, y por la amargura de otra vida que no pudo vivir. Estos abismos, finalmente, llevarán a la niña a emprender su propio camino mientras la inocencia ha quedado atrás.
"Los abismos" fue la novela ganadora del Premio de la editorial Alfaguara, en 2021. Un reconocimiento justo para una escritora que ha desarrollado una obra muy atractiva donde se destaca la novela "La perra", también ganadora del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana en 2018.
Edwin Umaña Peña
Escritor, guionista y docente universitario.
Autor del libro de cuentos "Amor Sexo Decepción" (2021) y de la novela "La conspiración de los farsantes" (2017).